Jantetelco, Morelos, 5 de octubre de 2024. En una cálida tarde en el municipio de Jantetelco, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dio uno de sus discursos más contundentes desde que asumió el cargo. Acompañada por la gobernadora Margarita González y miembros del gabinete federal, Sheinbaum subrayó el compromiso de su gobierno con la democracia y la justicia social, prometiendo que “en México se acabaron aquellos gobiernos que servían a unos cuantos”.
El motivo de su visita fue la presentación de los programas de Bienestar, pero el mensaje de la mandataria fue claro y directo: la reforma judicial, que ya es parte de la Constitución, debe cumplirse. “El pueblo de México decidió que los jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial sean electos democráticamente, y va a ser así”, afirmó con determinación ante una multitud que la recibía con aplausos.
Durante su intervención, Sheinbaum se refirió varias veces al ex presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como “un gran maestro”, recordando que la Cuarta Transformación, el movimiento que ambos lideran, obtuvo una victoria abrumadora en las urnas el pasado 2 de junio. Según ella, no solo se votó por la presidencia, sino también por un Congreso que le dio al movimiento dos terceras partes de los escaños. “Eso fue un mandato del pueblo”, enfatizó.
El tono del discurso subió cuando Sheinbaum mencionó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde un grupo de ministros ha puesto en duda la constitucionalidad de la reforma judicial aprobada. “Ahora hay unos ministros que no quieren que eso ocurra, que el pueblo pueda elegir a los miembros del Poder Judicial”, dijo, refiriéndose al recurso aceptado esta semana por ocho ministros para revisar la reforma.
Con firmeza, la presidenta declaró que su administración no retrocederá: “El pueblo decidió que no solamente debe haber democracia para elegir a la presidenta, a diputados, senadores y gobernadores, sino que ahora también va a votar por ministros, jueces y magistrados”. Y recalcó: “El segundo piso de la Cuarta Transformación es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.
Las palabras de Sheinbaum resonaron con fuerza en una región históricamente ligada a la lucha social, como lo es Morelos, cuna de Emiliano Zapata. La presidenta reiteró su compromiso de no traicionar los principios del movimiento que ella misma encabeza: “Lo importante es no traicionar lo que somos, de dónde venimos, cuál fue nuestro origen en este gran movimiento y sobre todo no traicionar al pueblo de Morelos y al de México”.
La gira de trabajo, centrada en los programas de Bienestar, adquirió un tono simbólico y trascendental. La presidenta dejó claro que la Cuarta Transformación sigue adelante, ahora con el reto de consolidar una reforma judicial que, según sus palabras, responde a la voluntad de un pueblo que exige justicia, transparencia y democracia en todos los niveles del poder.