La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, el día de ayer, una reforma al artículo 28 constitucional que promueve el uso de las vías férreas para el transporte de pasajeros, en un esfuerzo por mejorar la movilidad y fomentar el desarrollo económico. Esta medida impulsará la construcción y operación de más de 3 mil kilómetros de nuevas rutas ferroviarias a lo largo del sexenio, según estimaciones del gobierno federal.
Durante la conferencia matutina de este miércoles, Andrés Lajous Loaeza, titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, explicó el impacto de esta reforma. Lajous destacó que el uso del tren para el transporte de pasajeros traerá importantes beneficios, no solo en términos de movilidad, sino también en sectores como el comercial, industrial, corporativo, social y turístico. “La reducción en los tiempos de traslado favorecerá inversiones en diversas actividades y mejorará la calidad de vida de los ciudadanos”, afirmó.
El funcionario resaltó que este impulso a la infraestructura ferroviaria permitirá conectar de manera más eficiente las principales ciudades del país, contribuyendo a la descentralización económica y a un transporte más sostenible. Asimismo, subrayó que la reforma busca establecer un marco normativo que promueva el uso de las vías férreas sin descuidar aspectos fundamentales como el impacto ambiental y los costos.
A pesar del apoyo generalizado, algunos sectores de la oposición solicitaron que se vigilen de cerca los proyectos para evitar sobrecostos y daños ambientales, como los registrados en la construcción del Tren Maya. En respuesta, Lajous aseguró que las autoridades trabajarán en garantizar que los proyectos ferroviarios cumplan con los estándares internacionales en términos de sostenibilidad y eficiencia económica.
Con esta reforma, el gobierno espera que México avance hacia un modelo de transporte más diversificado, en el que el tren recupere su protagonismo como medio de transporte de pasajeros, a la par de los beneficios que ya ofrece en el sector de carga.