En una mañana que mezclaba el calor del sol con la expectativa de cientos de padres y alumnos, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó una emotiva asamblea en Papalotla, Estado de México. Rodeada por estudiantes y maestros de la Secundaria Oficial Moisés Sáenz, Sheinbaum proclamó una verdad contundente: los niños y niñas no son el futuro de México, son su presente. “Si una sociedad no cuida a sus niños, difícilmente podremos pensar en el futuro”, afirmó con firmeza, marcando el tono de su discurso centrado en la educación y el bienestar.
En el marco de la entrega de las becas Rita Cetina, que beneficiarán a todos los estudiantes de educación básica en escuelas públicas, Sheinbaum destacó que durante su sexenio, cada niño y niña, desde preescolar hasta secundaria, tendrá acceso a esta ayuda. Comenzando con los estudiantes de secundaria, el programa busca aliviar las dificultades económicas que enfrentan muchas familias mexicanas. “Las escuelas públicas son las mejores del país, gracias a nuestro gran magisterio nacional”, dijo, aludiendo al compromiso de los maestros y maestras que dedican su vida a la educación de los niños.
La presidenta también aprovechó la ocasión para anunciar otros programas de su administración, con un énfasis particular en las mujeres y los adultos mayores. En un discurso cargado de empatía, Sheinbaum destacó el papel invisible pero crucial de las mujeres, sobre todo aquellas que trabajan incansablemente dentro y fuera de sus hogares. Con orgullo, recordó que se siente “ama de casa”, una identidad que lleva “a mucha honra”, y subrayó la importancia de reconocer el trabajo femenino. Anunció que las mujeres de entre 60 y 64 años recibirán un apoyo de 3 mil pesos bimestrales, una política que busca aliviar la carga de quienes durante décadas han sostenido a sus familias y comunidades.
Pero no se quedó ahí. Sheinbaum adelantó que su gobierno implementará un ambicioso programa de atención médica para los adultos mayores. Los Servidores de la Nación visitarán a cada uno de ellos en sus hogares, evaluando su salud y ofreciendo atención personalizada. Además, reveló que a principios del próximo año se abrirá una convocatoria para contratar a más de 20 mil enfermeros, enfermeras, médicos y médicas, quienes realizarán visitas periódicas para asegurar que los adultos mayores reciban el cuidado que merecen.
Como si todo esto no fuera suficiente, Sheinbaum sorprendió con otro anuncio: la creación de farmacias del Bienestar, que estarán ubicadas junto a los Bancos del Bienestar y proveerán medicamentos gratuitos a quienes más lo necesiten. “No descansaremos hasta que cada mexicano, sin importar su edad o situación, tenga acceso a los medicamentos que necesita”, aseguró.
En un momento de reflexión personal, Sheinbaum también reiteró su intención de eliminar el examen de Comipems, que limita el acceso a la educación media superior. “Siempre me pregunté por qué algunos entramos y otros no. Esa palabra, ‘rechazados’, es brutal”, dijo, rememorando su participación en movimientos estudiantiles que luchaban contra estas desigualdades. Su propuesta de acabar con este examen resonó entre los asistentes, especialmente entre los jóvenes, quienes ven en este cambio la posibilidad de una educación más inclusiva.
Con su compromiso de continuar la transformación de México, Claudia Sheinbaum cerró su intervención destacando que programas como Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro y la Pensión Universal para adultos mayores no solo continuarán, sino que serán elevados a rango constitucional. “Los vamos a llevar a la Constitución para que sean derechos del pueblo, para que ya nadie nos los pueda quitar”, concluyó, en medio de aplausos y la esperanza de un futuro más justo y equitativo para todos.
Así, en Papalotla, no solo se entregaron becas. Se sembró la promesa de un México que cuida a su presente, un México que avanza hacia un futuro donde la educación, la salud y la justicia social no son privilegios, sino derechos inalienables.