Ciudad de México. En el marco del 14º Congreso Conjunto de Asociaciones de Energía, la empresaria Altagracia Gómez Sierra, coordinadora del Consejo Regional para la Relocalización y el Desarrollo, se dirigió a los principales actores del sector energético con un mensaje claro: el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum respetará las inversiones privadas, mientras fortalece a las empresas estatales sin afectar a las firmas participantes.
Ante un auditorio repleto de empresarios del sector, Gómez Sierra subrayó que el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es una prioridad de la actual administración, pero dejó en claro que este impulso a las empresas estatales no será en detrimento del sector privado. “El sistema eléctrico nacional se reforzará sin comprometer a los inversionistas”, aseguró, destacando la importancia de garantizar la soberanía energética del país.
La empresaria, encargada de enlazar al gobierno con la iniciativa privada, destacó que la energía es vital para el desarrollo de México y que el objetivo del gobierno es asegurar que provenga de fuentes limpias y a precios razonables. Esta visión será reforzada con el próximo Plan Nacional Energético, cuya presentación, a cargo de la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, despejará las dudas sobre la participación de los privados y su futuro en el sector.
En un gesto hacia los inversionistas, Gómez Sierra aseguró que “habrá seguridad para sus derechos adquiridos”, un mensaje que ya había sido enfatizado por la presidenta Sheinbaum en el CEO Dialogue 2024. Con la recuperación de la facultad de planeación a largo plazo por parte de la Secretaría de Energía, el gobierno busca asegurar la estabilidad del sistema eléctrico, con una participación estatal del 54% en la generación de electricidad, dejando el 46% restante para los privados.
Además, Gómez Sierra celebró las mesas de trabajo conjuntas entre el gobierno y el sector privado, que buscan atender las inquietudes de los empresarios, demostrando un esfuerzo por mantener un diálogo abierto y constructivo en el futuro energético de México.
Este encuentro, cargado de expectativas y promesas de certidumbre, refleja el complejo equilibrio que el gobierno de Sheinbaum intenta mantener entre el fortalecimiento de las empresas estatales y la seguridad jurídica para los inversionistas privados, un reto que definirá el rumbo energético del país en los próximos años.