En la acostumbrada tribuna de la Mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum celebró con notable satisfacción la reciente decisión del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). Un nuevo capítulo se abre en la relación entre los poderes del Estado, ahora con el regreso a sus labores del Poder Judicial.
Después de días de incertidumbre y tensiones, la mandataria recibió la noticia con alivio, pero no sin advertencia. En un tono firme, recordó que, si los miembros del Poder Judicial no retornan a sus actividades como se ha dictado, enfrentarán finalmente lo que tantos especulaban: el recorte a sus salarios.
Sheinbaum, quien ha mantenido un discurso constante sobre la eficiencia y el servicio público, aprovechó para recalcar que el Estado de Derecho debe prevalecer, y que el regreso a la normalidad laboral es un deber para quienes imparten justicia. En su mensaje, no solo festejó la resolución, sino que subrayó la importancia de la responsabilidad que pesa sobre los hombros de estos servidores públicos.
Con esta decisión, el país da un paso más hacia la estabilización de un poder clave para la gobernabilidad. Los ojos estarán puestos en el próximo movimiento de los trabajadores del Poder Judicial, quienes saben que, esta vez, no volverán sin consecuencias financieras.