La sesión se convirtió en una auténtica batalla campal la madrugada de este viernes, cuando Morena y sus aliados lograron aprobar la reforma que impide cualquier recurso jurídico en contra de modificaciones a la Constitución. Desde las primeras horas de la noche, la tensión se sentía en el salón de plenos: opositores del PAN y PRI introdujeron altavoces, coreando “Morena, la dictadura”, e intentaron obstaculizar la discusión con pancartas y gritos.
Pasadas las 11 de la noche, el caos obligó a decretar un receso. La situación no mejoró con el reinicio, cuando el diputado Fernández Noroña llamó “reventadores vulgares” a los opositores por su estrategia de interrupción.
La controversia alcanzó un nuevo nivel cuando el panista Miguel Ángel Yunes Márquez reafirmó su voto a favor de Morena, acusando a Marko Cortés de “ladrón” y generando un enfrentamiento verbal entre el coordinador de Morena, Adán Augusto López, y el dirigente panista, quienes intercambiaron acusaciones sobre presiones políticas y la supuesta exclusión de Yunes del PAN.
Al filo de la medianoche, y pese al ambiente tenso, la reforma fue aprobada con 85 votos a favor y 24 en contra, sellando el nuevo blindaje jurídico para cambios constitucionales.