En el marco de la primera conferencia presidencial fuera de la Ciudad de México, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, informó sobre los avances en la investigación de las recientes explosiones de dos vehículos en Guanajuato, señalando que estos actos responden a una escalada de violencia entre un cártel local y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
García Harfuch detalló que el conflicto se intensificó después de una operación de la policía estatal de Acámbaro el 16 de octubre, cuando recuperaron un tractocamión y otro vehículo con reporte de robo, además de equipo táctico. Este operativo habría desencadenado represalias, incluyendo amenazas de muerte dirigidas al jefe de Seguridad Pública del municipio.
El pasado jueves, la violencia se desbordó en Acámbaro cuando, a las 5:10 de la mañana, un primer vehículo fue incendiado, seguido de una explosión a las 6:00 a.m. frente a la sede policial local. El incidente dejó daños materiales y heridos entre las fuerzas de seguridad locales.
Las autoridades federales, en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR), han iniciado investigaciones bajo cargos de ataques a la autoridad, daños en propiedad ajena y agresión a los policías locales. Al ser cuestionado sobre si estos hechos podrían ser calificados como terrorismo, García Harfuch descartó esta posibilidad, argumentando que el terrorismo implica fines ideológicos o religiosos. En este caso, aclaró, los ataques son parte de una disputa territorial entre cárteles y una posible respuesta a la percepción de que las fuerzas locales podrían estar respaldando a uno de los grupos en pugna.
La SSPC y la FGR reiteraron su apoyo a las autoridades locales y su compromiso con la seguridad en Guanajuato, donde la violencia vinculada a disputas entre cárteles ha tenido un impacto significativo en la población y las instituciones de seguridad municipales.