Recientemente, se difundió en redes y YouTube información sobre un supuesto microrreactor nuclear con forma de huevo, diseñado para abastecer de energía a un hogar durante 10 años. Según la parodia, el dispositivo fue desarrollado por la desaparecida empresa Enron.
El sitio web donde se presentó el “huevo” explicaba que funcionaría con barras de hidruro de uranio y circonio para generar calor a través de fisión nuclear. Este calor se convertiría en electricidad para uso doméstico. Además, se promocionaba como una alternativa económica a los sistemas de energía tradicionales, cuyo costo oscila entre 19.000 y 50.000 dólares.
No obstante, en la sección de “Condiciones de uso y venta” se aclaraba que la información sobre Enron era una parodia protegida por la Primera Enmienda, y que representaba arte escénico para fines de entretenimiento. El anuncio del “huevo” fue liderado por un ficticio director ejecutivo, Connor Gaydos.
El supuesto microrreactor nuclear funcionaba como una pequeña central eléctrica compacta, utilizando barras de hidruro de uranio y circonio como combustible para producir calor a través de fisión nuclear. Este calor impulsaría una turbina que generaría electricidad. Aseguraban que el diseño incluía mecanismos automáticos de seguridad y blindaje.
El falso producto destacaba la supervisión de organismos como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos (NRC).
Enron, fundada en 1985, fue una empresa energética destacada por su crecimiento y liderazgo, pero su reputación se desplomó en 2001 debido a graves irregularidades financieras. La compañía suspendió pagos en diciembre de 2001 tras revelarse prácticas contables fraudulentas.
La ONU y el OIEA promueven el uso responsable y seguro de la energía nuclear, enfatizando la necesidad de garantizar la seguridad nuclear, prevenir accidentes y evitar la proliferación de armas nucleares.