Un avión de reconocimiento Boeing RC-135-V Rivet Joint, perteneciente a la Fuerza Aérea de Estados Unidos, fue detectado sobrevolando el golfo de California, cerca de las costas del norte de México, durante la tarde del 3 de febrero. El hecho fue reportado por medios locales a través de la plataforma de monitoreo Flight Radar, generando atención en un contexto de crecientes tensiones entre ambos países.
El sobrevuelo ocurre días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, firmara una orden ejecutiva para designar a los cárteles de droga mexicanos como “organizaciones terroristas”. Esta medida permitiría a Washington realizar operaciones bilaterales en territorio mexicano para combatir el narcotráfico, aunque las autoridades mexicanas han rechazado cualquier intervención extranjera en asuntos de seguridad nacional.
Horas después del reporte, la Secretaría de la Defensa Nacional de México (Sedena) confirmó la detección de un vuelo militar, pero aseguró que este se mantuvo fuera del espacio aéreo mexicano. Sin embargo, no proporcionó detalles específicos sobre la aeronave o su propósito.
Según información del Pentágono, el RC-135-V Rivet Joint es una aeronave de reconocimiento estratégico asignada al Mando de Combate Aéreo, con base permanente en la Base Aérea de Offutt, Nebraska. Este tipo de avión ha participado en conflictos de envergadura, como las operaciones en Kosovo y Libia, y es utilizado para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
El incidente ocurre en un momento delicado para las relaciones bilaterales, marcado por las recientes declaraciones de Trump y la firme postura de México en defensa de su soberanía. Aunque las autoridades mexicanas no han vinculado directamente el sobrevuelo con la orden ejecutiva, el hecho ha generado especulaciones sobre un posible aumento de la presencia militar estadounidense en la región.