El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por Elon Musk, ha solicitado acceso al Sistema Integrado de Recuperación de Datos (IDRS) del Servicio de Impuestos Internos (IRS), un sistema altamente protegido que contiene información financiera detallada de cada contribuyente, empresa y organización sin fines de lucro en Estados Unidos. Según ABC News, este sistema permite a los empleados del IRS revisar información fiscal, emitir avisos y actualizar registros de contribuyentes, incluyendo números de identificación personal y datos bancarios.
El acceso al IDRS, que hasta ahora había sido restringido incluso dentro del IRS, ha generado preocupación entre expertos en privacidad y funcionarios gubernamentales. La posibilidad de que Musk y su equipo tengan acceso a datos tan sensibles ha sido calificada como “extraordinariamente peligrosa”. Esta solicitud llega en un momento crítico, cuando 150 millones de contribuyentes se preparan para presentar sus declaraciones de impuestos antes del 15 de abril.
Musk, el hombre más rico del mundo, ha criticado en repetidas ocasiones a los jueces federales y ha acusado a funcionarios públicos de defraudar a los contribuyentes. Durante una reunión en la Oficina Oval con el expresidente Donald Trump, Musk cuestionó cómo algunos burócratas acumulan fortunas personales mientras ocupan cargos públicos. “Simplemente tenemos curiosidad por saber de dónde salió”, afirmó.
Esta no es la primera vez que el DOGE busca acceso a sistemas gubernamentales sensibles. A principios de este año, el equipo de Musk exigió acceso al sistema de pagos federales del Departamento del Tesoro, lo que desencadenó una demanda de 19 estados y fue bloqueado temporalmente por un juez federal.
El IRS ha establecido estrictas regulaciones para el uso del IDRS, prohibiendo el acceso no autorizado a información fiscal personal de familiares, amigos o celebridades. “La divulgación no autorizada de registros de contribuyentes es un delito punible con multas, prisión y despido”, advierte la agencia. A pesar de estas salvaguardias, la solicitud de Musk ha encendido las alarmas sobre la privacidad y el uso ético de los datos gubernamentales.