En un contexto global marcado por incertidumbre económica, la presidenta del banco Santander a nivel internacional, Ana Patricia Botín, anunció una inversión histórica de 42 mil millones de pesos en México, reafirmando la confianza del grupo financiero en el país como un motor clave de crecimiento en América Latina. Durante la puesta en operaciones de Openbank, el banco digital del Santander, Botín destacó que, pese a los desafíos globales derivados de tensiones comerciales y aranceles, México se perfila como uno de los mercados con mayor potencial para el futuro.
“México es el país en el que vemos más potencial de crecimiento, no solo dentro de nuestra región, sino a nivel global”, afirmó Botín durante su intervención. La ejecutiva subrayó que esta inversión forma parte de una estrategia a largo plazo del Santander, enfocada en apoyar sectores estratégicos como la infraestructura y las pequeñas y medianas empresas (Pymes), pilares fundamentales del Plan México impulsado por el gobierno federal. “El Plan México tiene dos apartados que encajan muy bien con nuestras fortalezas: la infraestructura y el apoyo a las Pymes. Somos uno de los tres mayores bancos del mundo en financiación de infraestructuras”, aseguró.
La decisión de Santander de profundizar su compromiso con México no es casual. Desde hace una década, el grupo ha incrementado sus inversiones en el continente americano, donde identifica mayores oportunidades de crecimiento en comparación con otras regiones. “Hemos invertido más capital en América porque vemos más crecimiento, no solo en México, sino también en Brasil y Estados Unidos”, explicó Botín. Sin embargo, destacó que México se distingue por su estabilidad macroeconómica y políticas gubernamentales que reducen la incertidumbre frente a otros países.
Respecto a los aranceles anunciados recientemente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Botín fue contundente al señalar que estas medidas no benefician a ninguna de las partes involucradas. “Los aranceles generan inflación y afectan la economía global. Creo que es muy positivo que haya conversaciones para llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes”, declaró. Su postura refleja la preocupación del sector financiero internacional ante decisiones proteccionistas que podrían desestabilizar cadenas de suministro y ralentizar el crecimiento económico.
El anuncio de Botín llega en un momento crucial para México, que enfrenta retos internos como la informalidad laboral y la necesidad de modernizar su infraestructura. Sin embargo, la visión optimista del Santander refuerza la narrativa de que el país puede convertirse en un faro de estabilidad y desarrollo en la región. La inversión anunciada no solo busca fortalecer la presencia del banco en el mercado mexicano, sino también contribuir al impulso de sectores clave que dinamizan la economía nacional.
Durante su discurso, Botín también destacó el papel del sector privado en colaboración con el gobierno para materializar proyectos transformadores. “Estamos comprometidos con México y queremos ser parte de su crecimiento sostenible”, afirmó. Este mensaje resuena en un país donde la confianza entre el sector público y privado es fundamental para superar barreras estructurales y aprovechar el potencial económico.
Con esta inversión, Santander no solo consolida su posición como uno de los principales actores financieros en México, sino que también envía un mensaje claro al mundo: pese a la volatilidad global, México sigue siendo un destino atractivo para el capital extranjero. La apuesta del banco por el país es una señal de esperanza para quienes ven en México una oportunidad única de desarrollo en medio de un panorama incierto.