En un giro inesperado en el caso de Ismael “Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, fuentes cercanas revelaron que el capo estaría dispuesto a declararse culpable ante la Fiscalía de Estados Unidos para evitar la pena de muerte. Según informó la agencia Reuters este 24 de febrero, el abogado de Zambada confirmó que su cliente busca un acuerdo que le permita eludir la máxima condena.
Zambada, de 76 años, fue arrestado por agentes de la DEA el 25 de julio de 2024 en El Paso, Texas, marcando el fin de una larga carrera en el narcotráfico en la que había logrado evadir la captura, a diferencia de su socio Joaquín “El Chapo” Guzmán. Tras su detención, una carta presuntamente escrita por Zambada circuló en la prensa mexicana, en la que acusó a Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, de haberlo traicionado y secuestrado en Culiacán, Sinaloa, para entregarlo a las autoridades estadounidenses.
La captura de Zambada generó tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos, ya que el gobierno mexicano denunció que Washington no informó sobre los detalles de la operación. Además, México abrió una investigación por traición a la patria contra Guzmán López, acusándolo de colaborar con las autoridades estadounidenses en la entrega de Zambada.
En 2024, Zambada se declaró inocente ante un tribunal federal de Nueva York por 17 delitos graves, incluyendo tráfico de drogas, lavado de dinero y posesión de armas. Sin embargo, en enero de este año, el juez Brian Cogan de la corte de Brooklyn advirtió que el capo podría enfrentar la pena de muerte, lo que habría motivado su cambio de estrategia legal.
Este caso no solo destaca la caída de uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, sino que también revela las complejidades y tensiones entre los cárteles mexicanos y las autoridades internacionales. La posible declaración de culpabilidad de Zambada marca un capítulo más en la lucha contra el narcotráfico y plantea preguntas sobre el futuro de las relaciones entre México y Estados Unidos en este ámbito.