En un giro inesperado en la política comercial internacional, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció este miércoles 5 de marzo una pausa de un mes en los aranceles para automóviles importados desde México y Canadá. Esta decisión, enmarcada en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), llega como un respiro temporal para las empresas automotrices Stellantis, Ford y General Motors, quienes solicitaron esta exención para evitar desventajas económicas.
El anuncio contrasta con la postura firme del presidente estadounidense, Donald Trump, quien apenas el lunes 3 de marzo confirmó la imposición de aranceles del 25% a México y Canadá, y del 10% a China. Estas medidas generaron un inmediato desequilibrio en los mercados bursátiles y provocaron respuestas contundentes. Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, y Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, expresaron su descontento y anunciaron aranceles recíprocos contra Estados Unidos.
Mientras tanto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mantiene su estrategia en reserva, comunicando que su respuesta se dará a conocer el próximo domingo. Desde la Casa Blanca, Leavitt reiteró que, aunque se otorga esta exención temporal, la administración de Trump mantendrá los aranceles recíprocos frente a cualquier medida de represalia. Además, criticó duramente a los demócratas por su comportamiento durante el discurso presidencial en el Congreso.
Este movimiento refleja la complejidad de las relaciones comerciales en la región y deja en evidencia cómo el T-MEC sigue siendo un instrumento clave para negociar en medio de tensiones económicas.