En un emotivo acto en Palacio Nacional, el gobierno federal conmemoró el vigésimo aniversario del intento de desafuero contra Andrés Manuel López Obrador, un evento que marcó profundamente la historia política de México y sentó las bases para lo que hoy se conoce como la Cuarta Transformación (4T). Con la proyección de un video histórico durante la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum resaltó cómo aquel episodio polarizante se convirtió en un parteaguas para la vida pública del país.
“Ahí surge el movimiento de la Cuarta Transformación”, afirmó Sheinbaum al introducir el material audiovisual, que revivió uno de los momentos más controvertidos y decisivos en la carrera del expresidente. Acompañado de imágenes y narraciones cargadas de simbolismo, el video no solo recordó la persecución política que enfrentó López Obrador en 2005, sino que también reivindicó su figura como un líder que resistió el embate de un sistema que buscaba silenciarlo. “Es la primera vez que proyectamos públicamente este material sobre AMLO”, reveló la mandataria, conectando explícitamente aquella lucha con el proyecto de nación que hoy encabeza.
El intento de desafuero fue presentado como un acto de persecución política orquestado por quienes veían en López Obrador una amenaza a sus intereses. Durante el video, se destacaron las movilizaciones masivas que defendieron al entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, así como los discursos que denunciaban la injusticia. Para muchos, aquellas jornadas de resistencia marcaron el inicio de un movimiento social que trascendió lo personal y se transformó en una causa colectiva.
Sheinbaum enfatizó que el México de hoy es “distinto y mejor” gracias a la lucha iniciada en aquel entonces. Según explicó, el desafuero fallido no solo consolidó la figura de López Obrador como un líder político, sino que también despertó una conciencia ciudadana que demandaba cambios profundos. “Este material nos recuerda que vivimos un México distinto para bien de los mexicanos”, señaló al concluir la proyección, cerrando el acto con una frase que sintetiza la visión del actual gobierno: el presente es heredero directo de aquellas batallas.
La conmemoración oficial de este aniversario refuerza la narrativa gubernamental sobre los orígenes populares de la Cuarta Transformación. Al vincular estratégicamente el pasado de resistencia con el presente de transformación, Sheinbaum envió un mensaje claro de continuidad ideológica. Para los analistas, este tipo de actos busca consolidar la base militante mientras el gobierno enfrenta nuevos retos, recordando los orígenes del movimiento como elemento unificador.
El video concluyó con una reflexión sobre los cambios logrados en estas dos décadas, destacando avances en temas como la justicia social, la transparencia y la lucha contra la corrupción. Sin embargo, también dejó entrever un llamado implícito a no olvidar las raíces de la 4T, recordando que la transformación actual es fruto de una larga lucha iniciada hace 20 años. Mientras la administración de Sheinbaum consolida su proyecto, este tipo de simbolismos buscan mantener viva la conexión emocional con el movimiento que los llevó al poder.
En un contexto de polarización política, la conmemoración del intento de desafuero no solo honra la trayectoria de López Obrador, sino que también sienta las bases históricas del actual gobierno. Este acto, cargado de significado, reafirma la idea de que la Cuarta Transformación es heredera directa de aquellas luchas y que su legado sigue vivo en cada paso que da el país hacia un futuro distinto.