En un emotivo discurso en Zacatecas, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, encendió el espíritu nacionalista al afirmar que el pueblo mexicano “es mucha pieza”, destacando su fortaleza y capacidad para negociar con Estados Unidos desde una posición de dignidad y orgullo. Con voz firme, Sheinbaum recordó que nunca se debe perder la esperanza porque México es un país extraordinario, lleno de gente resiliente y talentosa.
“No hay que perder jamás, porque somos un pueblo extraordinario, un país extraordinario”, declaró la mandataria durante un evento público en Zacatecas, donde invocó el orgullo de ser mexicanos como una herramienta clave en las relaciones internacionales. “Eso es lo que nos da la fuerza para negociar con los Estados Unidos, porque su presidente y todo el pueblo de Estados Unidos sabe que el pueblo de México es mucha pieza”, agregó.
El discurso de Sheinbaum no solo buscó inspirar a los presentes, sino también subrayar el rol crucial que juegan los mexicanos en el extranjero. Según la presidenta, los migrantes no solo cuidan a sus familias en México, sino que también contribuyen significativamente al desarrollo económico de Estados Unidos. “Los mexicanos sostienen la economía de Estados Unidos, porque no habría campo en Estados Unidos sin los trabajadores mexicanos. No habría fábricas funcionando sin los trabajadores mexicanos”, enfatizó.
Este mensaje llega en un contexto de tensiones comerciales entre México y EE.UU., lideradas por el presidente Donald Trump. Este viernes, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reveló que Washington negocia con varios países para mitigar el impacto de sus medidas arancelarias. Sin embargo, Ebrard resaltó que México se encuentra en una posición privilegiada frente a estas políticas proteccionistas.
Sheinbaum también vinculó el movimiento de la Cuarta Transformación con la recuperación de la dignidad y el orgullo nacional, asegurando que esto ha fortalecido a México en la arena internacional. “México es un ejemplo ante el mundo entero”, proclamó, reforzando su narrativa de unidad y resistencia.
Con estas palabras, Sheinbaum no solo busca consolidar su liderazgo interno, sino también enviar un mensaje claro a la comunidad internacional: México no será subestimado. Su discurso refleja un equilibrio entre el orgullo nacional y la diplomacia estratégica, elementos clave en tiempos de incertidumbre global.