En medio de rumores y especulaciones en redes sociales sobre supuestos retrasos en las devoluciones de impuestos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, salió al paso para despejar dudas y garantizar que el proceso está siendo llevado a cabo conforme a los plazos establecidos por la ley. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum fue enfática al asegurar que “no hay ningún problema en la devolución de aquellos que les corresponde”, subrayando que la Secretaría de Hacienda está cumpliendo con los tiempos legales.
Las versiones sobre posibles retrasos en los reembolsos fiscales han generado debate entre los contribuyentes que realizaron su declaración anual de personas físicas. Sin embargo, la mandataria recordó que el periodo legal para procesar estas devoluciones tiene un límite máximo de 40 días, y afirmó que este procedimiento se está realizando “en tiempo y forma”. Su mensaje buscó tranquilizar tanto a los ciudadanos como a los analistas económicos, quienes han estado atentos a cualquier indicio de irregularidad en el manejo de las finanzas públicas.
Sheinbaum también aprovechó la ocasión para destacar los logros del gobierno en materia fiscal. Hace apenas una semana, informó que durante el primer trimestre del año se registró una cifra récord de recaudación, con un incremento del 17.8% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento, dijo, refleja la solidez de las finanzas públicas y la eficiencia del sistema tributario mexicano. “La recaudación sigue bien, a pesar de las devoluciones que se realizan por ley a los contribuyentes”, añadió, mostrando confianza en la capacidad del gobierno para equilibrar ingresos y obligaciones fiscales.
El contexto de esta declaración es clave: en un entorno donde la economía global enfrenta incertidumbres, el gobierno mexicano ha priorizado la transparencia y la eficiencia en el manejo de los recursos públicos. La presidenta resaltó que las devoluciones de impuestos son un derecho de los contribuyentes y que su cumplimiento no afecta la estabilidad financiera del país. Al contrario, argumentó, demuestra que el sistema está diseñado para funcionar de manera justa y equitativa.
Con su intervención, Sheinbaum no solo busca disipar preocupaciones sobre los tiempos de devolución, sino también reforzar la confianza en el sistema fiscal mexicano. En un momento donde la percepción pública puede ser influenciada por rumores en redes sociales, su mensaje claro y basado en datos busca contrarrestar cualquier narrativa negativa. Además, al destacar el récord de recaudación, la mandataria envía un mensaje de fortaleza económica que podría tener implicaciones positivas tanto para el sector privado como para la población en general.
Más allá de los números, lo cierto es que la gestión fiscal del gobierno sigue siendo uno de los temas más vigilados por la sociedad. Con declaraciones como esta, Sheinbaum reafirma su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas, elementos clave para consolidar la confianza en las instituciones.