Mientras el mundo sufre olas de calor históricas, un estudio revela que la crisis climática tiene culpables con nombre y apellido. El 10% más rico de la población global -aquellos que ganan más de $122,100 anuales- ha contribuido 6.5 veces más al calentamiento global que el promedio mundial. La investigación, publicada en Nature Climate Change, desnuda la cruda desigualdad climática: el 1% y 0.1% más ricos han calentado el planeta 20 y 76 veces más respectivamente que el ciudadano promedio.
“Los impactos extremos no son abstractos: vienen directamente de estilos de vida y decisiones de inversión vinculadas a la riqueza”, explica Sarah Schöngart, autora principal del estudio que involucró a universidades de Zúrich, Berlín y Melbourne. Los modelos climáticos muestran cómo los vuelos privados, megayates y consumos suntuosos de este grupo han elevado la temperatura global 0.61°C desde 1990, con efectos devastadores en regiones pobres.
El análisis revela un cruel efecto dominó: mientras el 10% más rico de EE.UU. y China disfruta aires acondicionados, sus emisiones generan sequías en la Amazonia y olas de calor en África. “Si todos emitieran como el 50% más pobre, el calentamiento adicional sería mínimo”, advierte Carl-Friedrich Schleussner del IIASA.
El estudio llega en un momento crítico: aunque en 2022 se alcanzaron los $115,900 millones prometidos en el Acuerdo de París, potencias como EE.UU. -bajo Trump- han rechazado financiar a países vulnerables. Expertos como Francisco Estrada (UNAM) alertan que sin acción coordinada, cada euro invertido pierde impacto frente a la emergencia climática.