La preocupación se cierne sobre Uruguay y Latinoamérica ante el grave deterioro de la salud del expresidente José “Pepe” Mujica, figura icónica de la izquierda y respetado líder mundial, quien a sus casi 90 años enfrenta un delicado momento. El presidente uruguayo, Yamandú Orsi, tras visitarlo en su residencia, confirmó el domingo el estado crítico de Mujica, subrayando los “cuidados extremos” que se están tomando para preservar su salud. 1 Lucía Topolansky, esposa de Mujica y exvicepresidenta, compartió con la prensa la sombría realidad: “Tenemos un final anunciado”, expresó, solicitando respeto a la privacidad familiar, aunque consciente del interés público que despierta la figura de Mujica. Las visitas a su hogar están estrictamente limitadas a personas autorizadas por el exmandatario. La salud de Mujica se ha visto comprometida desde que reveló, el 29 de abril de 2024, la detección de un tumor maligno en el esófago, agravado por una enfermedad inmunológica preexistente. En enero de 2025, confirmó que el cáncer había hecho metástasis, afectando también su hígado. Desde marzo, Mujica se ha mantenido alejado de la vida pública, y su estado continúa deteriorándose a medida que se acerca su 90 cumpleaños. El hermetismo rodea la evolución médica de Mujica, mientras su entorno más cercano vela por su bienestar. La noticia ha generado una ola de preocupación y solidaridad, recordando la trayectoria de un líder que ha dejado una huella imborrable en la política latinoamericana y mundial.