“La guerra de declaraciones: EE.UU. vs. Sheinbaum por protestas en Los Ángeles”
La tensión diplomática entre México y Estados Unidos escaló un peldaño más cuando Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, acusó directamente a la presidenta Claudia Sheinbaum de “incitar protestas violentas” en Los Ángeles. Las declaraciones surgieron desde la Oficina Oval, donde Noem, acompañada de Donald Trump, condenó el llamado de Sheinbaum a la comunidad mexicana para “no dejarse provocar” durante las manifestaciones contra las redadas del ICE.
“Claudia Sheinbaum salió e incitó a más protestas en Los Ángeles, y la condeno por eso”, afirmó Noem con firmeza. La funcionaria defendió el despliegue militar ordenado por Trump —más de 4,000 efectivos— y aseguró que permanecerán en las calles “hasta que pare la violencia”.
El conflicto se originó después de que Sheinbaum defendiera a los migrantes mexicanos en Los Ángeles, recordando que “no son criminales” y destacando su contribución económica y cultural a la ciudad. “Los Ángeles no sería lo que es sin ellos”, había afirmado la mandataria mexicana, en un claro contrapunto a las acusaciones de Trump.
Mientras las calles de California siguen siendo escenario de enfrentamientos entre manifestantes y autoridades, esta nueva disputa verbal amenaza con enfriar aún más las relaciones bilaterales. ¿Es solo retórica política o el preludio de medidas más duras?