En una llamada telefónica de 50 minutos, los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump abordaron la crítica situación en Medio Oriente tras la operación militar de Israel contra Irán, un tema que el mandatario ruso calificó como “muy alarmante”. Según el asesor presidencial Yuri Ushakov, Putin condenó los ataques israelíes y advirtió sobre el riesgo de una escalada con consecuencias impredecibles para la región.
El Kremlin detalló que Putin informó a Trump sobre sus conversaciones previas con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente iraní, Masud Pezeshkian, en las que insistió en una solución diplomática al conflicto. Además, reiteró la disposición de Rusia para mediar entre ambos países, buscando evitar una guerra abierta.
Horas antes, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, había condenado los ataques en una llamada con su homólogo iraní, Abás Araqchí, reforzando el mensaje de Moscú contra la violencia. Putin también felicitó a Trump por su cumpleaños, en un gesto que no ocultó la gravedad del diálogo.
La conversación, descrita como “franca y muy útil”, refleja la creciente tensión global por el conflicto, mientras Rusia se posiciona como mediador clave. ¿Lograrán evitar una guerra?