- Sheinbaum reafirma compromiso con el Pueblo Yaqui y alude a tensiones con España
- “Reconocer el pasado es vital para avanzar hacia el futuro”
Vícam, Sonora. En un día marcado por el simbolismo, la Presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reafirmó su compromiso con los pueblos indígenas y la justicia histórica al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador. Durante la entrega de un acueducto y un distrito de riego en beneficio del Pueblo Yaqui, Sheinbaum destacó el valor del perdón, no sólo como un acto de reconciliación, sino como un reconocimiento de las injusticias del pasado.
Desde el corazón del territorio Yaqui, Sheinbaum lanzó un mensaje potente: “El perdón engrandece a los pueblos, las naciones y las personas”. Sus palabras resonaron como un eco directo hacia el reciente conflicto diplomático con España, donde tanto ella como el presidente López Obrador recibieron críticas por no invitar al rey Felipe VI a la ceremonia de su investidura, el próximo 1 de octubre.
La ausencia del monarca español en la lista de invitados ha generado reacciones tanto en México como en Europa, con medios y políticos españoles cuestionando la decisión. En respuesta, Sheinbaum subrayó su postura firme respecto a la solicitud que desde 2019 había hecho López Obrador al reino de España para que reconociera públicamente los agravios históricos cometidos durante la Conquista. En su discurso, la Presidenta electa reiteró la necesidad de que ambas naciones acuerden un relato compartido de su historia para avanzar hacia una relación más fraternal y respetuosa.
Pero el tema del perdón también tuvo un contexto más cercano. Frente a las autoridades del Pueblo Yaqui y acompañado por López Obrador, Sheinbaum recordó uno de los primeros actos del actual mandatario: pedir perdón a los pueblos originarios por los agravios del pasado. En su nuevo rol, Sheinbaum aseguró que continuará ese legado, dando prioridad al Plan de Justicia para los Yaquis, un proyecto emblemático que busca resarcir el daño histórico cometido contra este pueblo indígena.
En el mismo evento, la Presidenta electa anunció la continuidad de figuras clave como Aarón Mastache al frente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y Adelfo Regino Montes en el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), y aseguró que bajo su gobierno, los derechos de los pueblos indígenas estarán en el centro de la agenda pública. También se comprometió a implementar nuevos programas sociales que incluyen apoyo a mujeres de 60 a 64 años, becas para estudiantes de preescolar a preparatoria, y consultas médicas a domicilio para personas mayores.
López Obrador, por su parte, expresó su felicidad al entregar el Bastón de Mando y, próximamente, la Banda Presidencial a Sheinbaum, destacando sus cualidades de integridad, preparación y compromiso patriótico. Con tono emotivo, aseguró que deja el gobierno en buenas manos.
La ceremonia también fue una oportunidad para que Sheinbaum desmintiera nuevamente las versiones publicadas en medios españoles sobre una supuesta invitación a la princesa Leonor como alternativa a la ausencia del rey. En palabras de Sheinbaum, la política exterior de su gobierno seguirá fiel a los principios de respeto y autodeterminación, abogando por la fraternidad entre los pueblos del mundo.
El evento en Vícam no solo marcó un hito en la relación del Estado mexicano con el Pueblo Yaqui, sino que también envió un mensaje claro sobre el camino que Claudia Sheinbaum tomará a partir de octubre: un gobierno comprometido con la justicia histórica, el respeto a los pueblos originarios, y una política exterior basada en la igualdad y la no intervención.