Este viernes, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, pronunció un inusual sermón en árabe, prometiendo que los aliados de Irán en Medio Oriente continuarán su lucha contra Israel. El discurso, destacado por su tono desafiante, llega en medio de un escenario de escalada de tensiones y violencia en la región, especialmente tras los recientes enfrentamientos entre Hezbollah e Israel en la frontera libanesa.

Jamenei defendió los recientes ataques de Hamas y Hezbollah, calificándolos como actos legítimos en respuesta a la “ocupación israelí”. Según el líder iraní, la resistencia en la región “no retrocederá” ante los recientes martirios, en referencia a la muerte del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y del jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, quienes murieron en bombardeos israelíes en septiembre y julio, respectivamente.
El discurso de Jamenei es el primero desde que Irán lanzó un segundo ataque con misiles contra Israel el pasado 1 de octubre, lo que ha avivado aún más las tensiones en la región. Este sermón, pronunciado en árabe en lugar de farsi, subraya la importancia de un mensaje dirigido a los aliados de Irán en el mundo árabe, incluyendo Hezbollah y Hamas, quienes son considerados por Irán como “vitales para la estabilidad regional”.
Por su parte, Israel ha desplazado su “centro de gravedad” hacia el norte, enfocándose en los enfrentamientos con Hezbollah en la frontera libanesa, tras el ataque del movimiento palestino Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre del año pasado, que detonó la actual crisis en Gaza.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también advirtió que Washington está discutiendo la posibilidad de apoyar una ofensiva israelí contra la infraestructura petrolera de Irán, como respuesta al ataque con misiles que Teherán lanzó el 1 de octubre.
