Ciudad de México, 4 de octubre de 2024.- Lo que hace unos meses parecía impensable, hoy es una realidad: Alejandra del Moral, excandidata del PRI a la gubernatura del Estado de México, ha encontrado un nuevo hogar político. Esta vez, no solo cambió de partido, sino también de función, al unirse a las filas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), como directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid).
El anuncio fue realizado por el canciller Juan Ramón de la Fuente, quien destacó la importancia de los recientes nombramientos para impulsar la cooperación internacional y el desarrollo del país. Entre las designaciones más notorias, la presencia de una expriista en un cargo clave dentro de la administración de Morena sin duda llamó la atención.
Del Moral, quien renunció al PRI en mayo de este año tras acusar a su dirigencia de haber “dejado de lado los ideales revolucionarios de democracia y justicia social”, no tardó en encontrar nuevos aliados. A pesar de sus duras críticas a la cúpula priista, parece que la transición a Morena fue más fluida de lo que muchos esperaban, considerando que apenas unos días después de su renuncia, fue vista en una reunión amistosa con Claudia Sheinbaum, quien elogió su decisión de “sumarse a la transformación” de México.
La expriista, que alguna vez defendió con fervor los colores del tricolor, ahora abrazará el discurso de la Cuarta Transformación desde una plataforma internacional. Aunque su partida del PRI fue acompañada de un emotivo discurso sobre la pérdida de rumbo de su antiguo partido, parece que Del Moral ha encontrado su propio camino… en Morena.
Junto a Del Moral, De la Fuente también nombró a otros funcionarios, entre ellos, Daniel Barrera Pérez como titular de la Unidad de Administración y Finanzas, y Juan José Bremer de Martino como director del Instituto Matías Romero. Sin embargo, es la integración de una exfigura prominente del PRI lo que seguramente dará de qué hablar en las próximas semanas.
En un giro de trama digno de la política mexicana, Alejandra del Moral ha demostrado que en el juego del poder, las lealtades son tan flexibles como el pragmatismo político lo exija. Y, al parecer, ya tiene su lugar asegurado en el nuevo capítulo de la transformación.