En su conferencia de prensa en Los Cabos, Claudia Sheinbaum se mostró firme y sin rodeos. La presidenta respondió a las críticas de Claudio X. González, quien en días pasados la tachó de “autoritario e inepta”. Pero Sheinbaum no se limitó a defender su gestión; fue más allá y describió al empresario como un “junior tóxico” y lo acusó de “dirigir desde las sombras” a partidos y ahora al Poder Judicial.
La mandataria mexicana recordó cómo González, líder de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), fue pieza clave en la conformación de la coalición opositora PRI-PAN-PRD. “Fue él quien reunió a los dirigentes opositores en su casa en Lomas de Chapultepec para armar la coalición con la que quisieron enfrentar a Morena”, apuntó. Este bloque, denominado popularmente “PRIAN”, logró cierto éxito en el pasado, pero, en palabras de Sheinbaum, “todo lo que toca Claudio termina en fracaso”, haciendo referencia a la baja popularidad y resultados de la alianza.
La presidenta también denunció los intentos de González de influir en el Poder Judicial, especialmente en el contexto de la Reforma Judicial que ha provocado un paro parcial de labores en este sector. Para Sheinbaum, el empresario busca manejar a la Suprema Corte “como lo hizo con los partidos”, y expresó que sus “supuestas organizaciones civiles” han sido una pantalla para defender los intereses de los sectores privilegiados y de la derecha. Incluso, señaló que algunos de estos grupos están alentando el rechazo de la Reforma Judicial en nombre de la “defensa de los derechos humanos”, pero cuestionó la legitimidad de tales intenciones.
Sheinbaum no perdió la oportunidad de ironizar la posición de González, quien, a diferencia de su padre, se ha dedicado más al activismo político que al manejo empresarial. “Es un junior, un hijo de papi que nunca ha tenido que luchar por algo propio; ha vivido del poder y la influencia de su familia”, comentó la presidenta, contrastando la postura crítica de González Guajardo con la participación de su padre, Claudio X. González Laporte, en reuniones de empresarios que, según Sheinbaum, reconocen el desarrollo del país bajo su gobierno.
Al final de su intervención, Sheinbaum advirtió a González que su influencia en el país no es bien recibida por la ciudadanía, y concluyó: “No les recomiendo seguir su ejemplo, porque como vimos el 2 de junio, la gente ya está cansada de los de siempre”.