San Francisco, California – 2 de enero de 2025 – La muerte de Suchir Balaji, un exingeniero de OpenAI de 26 años que acusó a la empresa de utilizar material protegido por derechos de autor para entrenar a ChatGPT, ha generado controversia. Si bien la policía dictaminó que se trató de un suicidio, su familia rechaza esta conclusión y exige una investigación más profunda, incluso solicitando la intervención del FBI.
Balaji fue encontrado muerto en su apartamento de San Francisco el 26 de noviembre de 2024. La oficina forense dictaminó suicidio, citando la ausencia de evidencia de un crimen y el hallazgo de un arma cerca de su cuerpo. Sin embargo, sus padres, Balagi Ramamurthy y Ramarao, cuestionan esta versión.
Dudas de la familia:
Los padres de Balaji argumentan que existen inconsistencias que no se han investigado adecuadamente. Entre sus objeciones se encuentran:
- Ausencia de una nota de suicidio: Afirman que su hijo no dejó ninguna nota, lo cual consideran inusual en un caso de suicidio.
- Signos de una posible pelea: Mencionan haber observado “inyecciones de sangre” en el baño y otros indicios que sugieren una posible confrontación.
- Rapidez del dictamen forense: Cuestionan la celeridad con la que se determinó el suicidio, alegando que el examen forense tomó muy poco tiempo.
- Estado anímico de Balaji: Insisten en que su hijo no mostraba signos de depresión o tendencias suicidas, y que incluso tenía planes para el futuro.
El papel de Balaji en el debate sobre derechos de autor e IA:
Balaji, quien trabajó en OpenAI recopilando y organizando datos de internet para entrenar a ChatGPT, se convirtió en una figura clave en el debate sobre el uso de material protegido por derechos de autor en el desarrollo de la IA. Poco después de dejar la empresa en agosto de 2024, acusó públicamente a OpenAI de infringir los derechos de autor. Sus declaraciones fueron citadas en un artículo del New York Times en octubre, lo que aumentó la atención sobre este tema.
Reacciones y llamados a la investigación:
La muerte de Balaji ha generado conmoción en la comunidad tecnológica y ha reavivado el debate sobre las presiones y riesgos que enfrentan quienes denuncian prácticas cuestionables en el sector. La familia ha pedido públicamente una investigación exhaustiva, incluyendo una posible investigación del FBI, para esclarecer las circunstancias de su muerte.
Comunicado de OpenAI:
Tras conocer la noticia, OpenAI emitió un comunicado expresando su pesar y ofreciendo sus condolencias a la familia de Balaji.
En resumen:
La muerte de Suchir Balaji ha dejado más preguntas que respuestas. Mientras las autoridades mantienen la versión del suicidio, la familia exige una investigación a fondo, argumentando la existencia de pruebas que contradicen esta conclusión. Este caso pone de relieve la creciente preocupación por la ética en el desarrollo de la IA y la protección de los derechos de autor en este campo.