La polรญtica exterior del presidente Donald Trump combina histrionismo y amenaza. Ejemplos de esto son su propuesta de convertir a Canadรก en el 51ยบ estado de EE.UU. y su intenciรณn de recuperar el control del Canal de Panamรก. Este canal, una vรญa fluvial crucial que conecta los ocรฉanos Atlรกntico y Pacรญfico, es vital para el comercio global, con Estados Unidos como su principal cliente.
El Canal de Panamรก, que genera ingresos anuales de aproximadamente 4.000 millones de dรณlares, es esencial para la economรญa panameรฑa. En el aรฑo fiscal que terminรณ en septiembre de 2024, casi 10.000 barcos atravesaron el canal, transportando 423 millones de toneladas de mercancรญas. Sin embargo, las recientes sequรญas han llevado al gobierno panameรฑo a aumentar las tasas, lo que ha provocado la ira de Trump.
Trump ha criticado los “desorbitados” precios que Panamรก cobra a los barcos comerciales y de guerra, y ha acusado a China de interferir en las operaciones del canal. Ha sugerido que si Panamรก no puede asegurar las transacciones, el canal deberรญa ser devuelto a Estados Unidos. El presidente panameรฑo, Josรฉ Raรบl Mulino, ha defendido la soberanรญa de su paรญs, recordando el costo histรณrico de mantener el control del canal.
La historia del Canal de Panamรก es compleja. Estados Unidos se hizo cargo de su construcciรณn en 1904 y lo administrรณ hasta 1999, cuando Panamรก asumiรณ el control total. Durante el รบltimo aรฑo fiscal, el canal experimentรณ una disminuciรณn del 29% en el trรกnsito de barcos debido a la sequรญa. El gobierno panameรฑo ha anunciado planes para expandir la cuenca y reducir el gasto de agua por cruce de barco.
Trump, conocido por su lema “America First”, ve en el control del canal una oportunidad para reducir los costos de transporte y cumplir con sus promesas electorales. Sin embargo, imponer sanciones o prohibiciones a las navieras que utilizan el canal podrรญa ser contraproducente para Estados Unidos, dada la ya limitada capacidad de sus sistemas portuarios y de transporte.
El Canal de Panamรก enfrenta desafรญos climรกticos significativos, con variaciones extremas en las precipitaciones que afectan sus operaciones. A pesar de la hostilidad de Trump, Panamรก sigue adelante con sus planes de aumentar las tarifas, mientras los agricultores, que dependen del agua, continรบan luchando por su sustento.