Este jueves, Culiacán fue escenario de una intensa movilización ciudadana para exigir justicia por el asesinato de los hermanos Alexander y Gael Sarmiento Ruíz, de 9 y 12 años, quienes perdieron la vida junto a su padre, Antonio de Jesús, en un ataque armado el 19 de enero. La marcha, que inició en la Escuela Primaria Sócrates Matutina, donde estudiaba Alexander, recorrió el bulevar Álvaro Obregón hasta llegar al Ayuntamiento, donde se instaló un altar en memoria de las víctimas.
La protesta escaló cuando los manifestantes, vestidos de blanco y portando globos y pancartas con la consigna “Con los niños no”, irrumpieron en el Palacio de Gobierno de Sinaloa. Rompieron los cristales de acceso y dañaron mobiliario en su intento de llegar al despacho del gobernador Rubén Rocha Moya. En redes sociales circularon videos que muestran a los ciudadanos exigiendo la renuncia del mandatario, mientras escribían con sangre un mensaje en el piso del edificio: “Fuera Rocha Moya”.
El ataque que cobró la vida de los menores ocurrió cuando viajaban en un vehículo junto a su padre y su hermano Adolfo, de 17 años, quien resultó gravemente herido y permanece hospitalizado. Aunque versiones preliminares sugieren que el hecho pudo ser un intento de robo, las autoridades no han esclarecido los motivos ni han realizado detenciones. La falta de respuestas oficiales ha exacerbado la indignación ciudadana, que clama por justicia en medio de un clima de impunidad. Hasta el cierre de esta edición, el gobierno estatal no se había pronunciado sobre los hechos.