La noche del pasado viernes, un grupo de piratas atacó la plataforma petrolera Zaap Delta, ubicada en la Sonda de Campeche, una de las principales instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex). El hecho violento, que se extendió hasta la madrugada del sábado, dejó a dos trabajadores gravemente heridos. Según la Sección 47 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), los delincuentes amenazaron y despojaron de sus pertenencias al personal de la plataforma, que forma parte del estratégico complejo Ku Maloob Zaap (KMZ), responsable del 40% de la producción diaria de crudo en México, equivalente a 1,68 millones de barriles.
El Universal reportó que, pese a los llamados de auxilio, los piratas permanecieron en la plataforma durante varias horas. Los heridos fueron trasladados a Ciudad del Carmen, Campeche, donde recibieron atención médica especializada. Aunque Pemex no ha emitido un comunicado oficial, el STPRM confirmó que los trabajadores fueron golpeados y despojados de sus objetos de valor.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este lunes que la Secretaría de Marina está colaborando con Pemex para reforzar la seguridad en las plataformas y evitar futuros ataques. Sheinbaum también pidió a la petrolera estatal que informe con transparencia sobre lo ocurrido. Este incidente pone en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura energética del país, que es clave para la economía nacional.
El ataque a Zaap Delta no solo representa un riesgo para la seguridad de los trabajadores, sino también para la producción petrolera, que ya enfrenta desafíos como la disminución de reservas y la falta de inversión. Expertos en seguridad han advertido sobre el aumento de la delincuencia organizada en zonas marítimas, lo que exige una respuesta contundente por parte del gobierno.