En una operación que demuestra la constante batalla entre el ingenio del narcotráfico y la preparación de las fuerzas de seguridad, oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) interceptaron un cargamento de metanfetamina en el puerto de entrada de Naco, Arizona. El pasado martes, un ciudadano mexicano de 46 años intentó cruzar la frontera en una camioneta Chevrolet, pero su plan se vio frustrado gracias a la meticulosa labor de los agentes.
Todo comenzó alrededor de las 10:19 a.m., cuando el conductor se presentó en el cruce fronterizo. Durante la revisión inicial, un oficial detectó irregularidades y decidió someter el vehículo a una inspección secundaria. Fue allí donde se desplegó tecnología de escaneo no intrusiva, revelando anomalías en la estructura de la camioneta. Un perro entrenado en la detección de narcóticos confirmó las sospechas al alertar sobre la presencia de drogas.
La inspección física posterior descubrió un compartimento oculto en la parte trasera del vehículo. Dentro de este espacio clandestino, los oficiales encontraron 26 paquetes cuidadosamente envueltos, que contenían aproximadamente 159 libras de metanfetamina, con un valor estimado en el mercado negro de $167,067.
Martin Gímez, director del puerto de entrada Douglas/Naco, destacó la importancia de este decomiso: “El ingenio de los narcotraficantes es innegable, pero nuestros oficiales están preparados para detectar incluso los métodos más sofisticados. Nuestra misión es clara: detener el contrabando y proteger nuestras comunidades”.
El vehículo y la droga fueron incautados, mientras que el conductor fue puesto a disposición de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para continuar con las investigaciones. Este caso es un ejemplo más de las estrategias cada vez más elaboradas que emplean los narcotraficantes, desde compartimentos secretos hasta el uso de tecnología avanzada, para burlar los controles fronterizos.
Sin embargo, la preparación y el compromiso de los oficiales de CBP siguen siendo un muro infranqueable para quienes buscan introducir sustancias ilícitas al país. Esta lucha diaria en la frontera subraya la importancia de mantener la vigilancia para proteger la seguridad de Estados Unidos.