En un giro inesperado en las tensiones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos, el presidente Nicolás Maduro lanzó un desafío directo a su homólogo estadounidense, Donald Trump. Este jueves, durante una alocución pública, Maduro instó a Trump a revisar los informes del FBI y la DEA sobre el grupo criminal Tren de Aragua, asegurando que estos documentos revelarían la “verdad” sobre quiénes financiaron y dirigieron a esta organización delictiva.
“Le digo al presidente Donald Trump, con respeto, que pida los informes de los últimos cuatro años del FBI y la DEA desde sus oficinas en Colombia. Así verá quiénes financiaron, movieron y dirigieron al famoso Tren de Aragua”, declaró Maduro. El mandatario venezolano acusó a Colombia de intentar utilizar a este grupo para impulsar actos terroristas en Venezuela, vinculándolo incluso con la administración de Joe Biden.
Maduro aseguró que su gobierno logró desmantelar por completo al Tren de Aragua, un grupo que, según él, fue utilizado como herramienta de desestabilización desde el exterior. “Nosotros derrotamos, desmembramos y acabamos con ese grupo delincuencial violento”, afirmó.
Además, el presidente venezolano defendió a los migrantes de su país, asegurando que no son delincuentes, sino víctimas de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos. Estas declaraciones llegaron poco después de que se anunciara la repatriación de un grupo de venezolanos desde la base naval de Guantánamo, en un esfuerzo conjunto con Honduras para garantizar la protección humanitaria de los migrantes.
La Cancillería de Honduras confirmó su colaboración en la repatriación de 170 migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos, destacando la importancia de la solidaridad regional. Mientras tanto, Maduro rechazó la designación de Washington del Tren de Aragua como “organización terrorista”, insistiendo en que esta estructura criminal ya fue desmantelada en Venezuela.
Este enfrentamiento verbal entre Maduro y Trump marca un nuevo capítulo en las complejas relaciones entre ambos países, donde la migración, el crimen organizado y las sanciones económicas siguen siendo temas centrales.