En un intento por acercar posiciones entre Estados Unidos y Europa sobre el conflicto en Ucrania, el presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió este lunes con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Sin embargo, lo que parecía una oportunidad para “recalibrar” la política exterior de Washington terminó en un rotundo fracaso, según medios británicos y franceses.
Macron, quien en el pasado fue considerado el “encantador europeo de Trump”, llegó a la Casa Blanca con la esperanza de influir en la postura del mandatario estadounidense hacia Ucrania. Durante el encuentro, el presidente francés recurrió a su carisma habitual, sonriendo y elogiando a Trump por su liderazgo frente a los medios. Sin embargo, la “magia” de Macron no funcionó esta vez.
La tensión entre EE.UU. y Europa quedó en evidencia durante la votación del Consejo de Seguridad de la ONU el 24 de febrero, donde, por primera vez desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, Moscú y Washington votaron juntos a favor de una resolución. Diez países, incluida China, apoyaron el documento, mientras que Francia, Reino Unido y otros tres se abstuvieron. Este resultado dejó claro que Macron no logró “sanar el cisma transatlántico” sobre Ucrania.
Los medios franceses intentaron presentar la visita como un éxito, afirmando que Macron había “reavivado su romance” con Trump. Sin embargo, según The Spectator, la realidad fue muy diferente. La revista británica destacó que la recepción de Trump fue fría y calculada para “poner a Macron en su lugar”. Desde la falta de un saludo protocolario en la entrada de la Casa Blanca hasta la votación en la ONU, todo pareció diseñado para humillar al presidente francés.
Mientras Macron regresaba a París sin lograr sus objetivos, el primer ministro británico, Keir Starmer, se preparaba para llegar a Washington este jueves con la misma misión. Sin embargo, los analistas son escépticos sobre sus posibilidades de éxito. Según The Times, ambos líderes europeos buscan persuadir a Trump para que abandone las negociaciones bilaterales con Moscú y mantenga a Europa implicada en el proceso de paz.
Reuters informó que Macron y Starmer también intentarán convencer a Trump de no precipitarse en alcanzar un acuerdo de alto el fuego “a cualquier precio” con Vladímir Putin, y de discutir garantías militares para Kiev. Sin embargo, tras el fracaso de Macron, parece poco probable que Starmer tenga más éxito en su intento de influir en la política exterior de Trump.