El lunes, Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un y alta funcionaria del Partido del Trabajo de Corea del Norte, lanzó una advertencia contundente: Pionyang está dispuesto a “batir récords” en el uso de su disuasión estratégica. Esta declaración llega en respuesta a lo que calificó como una presencia “récord” de fuerzas militares estadounidenses en la península coreana.
Kim Yo-jong denunció la reciente visita del portaaviones USS Carl Vinson a Corea del Sur, así como el despliegue constante de submarinos y bombarderos nucleares estadounidenses en la región. Según ella, estas acciones forman parte de una política de confrontación que Washington ha intensificado desde la llegada de la nueva Administración de Donald Trump.
La funcionaria norcoreana no solo criticó las maniobras militares conjuntas entre EE.UU., Corea del Sur y Japón, sino que también responsabilizó a estas acciones de la escalada de tensiones en la región. “La causa fundamental de la tensión radica en EE.UU. y sus aliados”, afirmó, acusándolos de intentar implantar infraestructuras similares a las de la OTAN en Asia.
Kim Yo-jong advirtió que, si EE.UU. continúa con su demostración militar, Corea del Norte se verá obligada a reforzar su disuasión nuclear de manera indefinida. “Batiremos récords en el uso de nuestra fuerza estratégica”, sentenció, dejando claro que Pionyang no retrocederá en su postura defensiva.