En un discurso ante el Congreso Conjunto, el presidente Donald Trump centró su mensaje en la frontera sur y la inmigración, mencionando la palabra “frontera” 18 veces. Criticó duramente a su predecesor, Joe Biden, por lo que llamó una política de “fronteras abiertas”, culpándolo de la crisis migratoria y el tráfico de fentanilo. Trump presumió de los bajos niveles de cruces ilegales bajo su administración y anunció planes para la “mayor operación de deportación en la historia de EE.UU.”, comparándola con la del expresidente Eisenhower.
Shayna Kessler, del Vera Institute of Justice, advirtió que estas políticas podrían desestabilizar comunidades y afectar la economía, separando familias y criminalizando injustamente a los inmigrantes. Además, Trump abordó los recortes gubernamentales, destacando la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, aunque su legalidad fue cuestionada en una demanda federal.
El mensaje de Trump también tocó temas internos, como despidos masivos en agencias clave, incluyendo el Departamento de Veteranos, lo que generó críticas por su impacto en servicios esenciales. A pesar de los aplausos de los republicanos, su enfoque en la inmigración y los recortes dejó a muchos preguntándose sobre las prioridades reales de su administración.