En un movimiento histórico que refuerza la cooperación militar entre México y Estados Unidos, el Senado mexicano aprobó este miércoles por unanimidad el ingreso de 155 militares estadounidenses pertenecientes a las fuerzas de infantería de marina del Comando Norte. El objetivo: participar en el Ejercicio Bilateral Anfibio Fénix 2025, un operativo diseñado para fortalecer capacidades tácticas conjuntas y mejorar la interoperabilidad entre ambas naciones.
El anuncio, reportado por El Universal , responde a una solicitud formulada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha enfatizado la importancia de trabajar en conjunto con socios internacionales para abordar desafíos de seguridad compartidos. Según el presidente de la Comisión de Marina, Alejandro Moreno, las tropas estadounidenses arribarán al país provistos de armamento orgánico, vehículos, municiones y equipos especiales, elementos clave para llevar a cabo las maniobras en condiciones realistas.
El escenario elegido es el Centro Nacional de Adiestramiento Número 4 de la Armada mexicana, ubicado en la isla Santa Margarita, en Baja California Sur, un lugar estratégico conocido por su infraestructura avanzada y su capacidad para simular operaciones anfibias. Las maniobras se desarrollarán en tres fases intensivas: la primera, entre el 24 de marzo y el 1 de abril; la segunda, del 7 al 23 de abril; y la tercera, del 21 al 23 de abril. Este cronograma detallado busca optimizar los recursos y garantizar que ambos países aprovechen al máximo el ejercicio.
Además, como parte del operativo, se solicitará permiso para que 53 funcionarios de la Armada de México y el buque de apoyo logístico ARF Isla TiburónVAL-01 abandonen temporalmente el territorio nacional. Su misión será trasladar a miembros del Comando Norte de EE.UU., quienes serán repatriados tras finalizar las actividades. Está previsto que zarpen el 28 de marzo y retornen el 6 de abril, marcando así el cierre oficial de esta colaboración bilateral.
Este ejercicio no solo representa un hito en las relaciones militares entre ambos países, sino también un esfuerzo por fortalecer la seguridad regional frente a amenazas emergentes. Sin embargo, la decisión no está exenta de controversia. Algunos sectores han expresado preocupación sobre la presencia de tropas extranjeras en suelo mexicano, argumentando que podría vulnerar la soberanía nacional. Frente a estas críticas, el gobierno insiste en que todas las actividades se realizarán bajo estrictas normativas y supervisión conjunta, asegurando que el beneficio mutuo supera cualquier riesgo percibido.
Mientras tanto, el Ejercicio Bilateral Anfibio Fénix 2025 se posiciona como un ejemplo tangible de cómo la diplomacia y la cooperación militar pueden construir puentes entre naciones, incluso en momentos de tensiones globales. Solo el tiempo dirá si este esfuerzo conjunta generará los resultados esperados o si enfrentará desafíos imprevistos.