Washington, D.C. – El aire en la capital estadounidense se tensa mientras el reloj avanza hacia las 20:00 GMT (14:00 CDMX). Este miércoles 2 de abril, el expresidente Donald Trump convirtió una fecha ordinaria en un hito económico: el “Día de la Liberación”, un movimiento que promete redefinir el comercio global.
Desde la Rosaleda de la Casa Blanca, Trump alista su discurso bajo el lema “Make America Wealthy Again”, donde desvelará un plan de aranceles recíprocos. La estrategia busca equiparar las tarifas que otros países aplican a productos estadounidenses, una medida que, según analistas, podría desencadenar una guerra comercial en cámara lenta.
México en la mira
Al sur de la frontera, el anuncio resuena con preocupación. Expertos citados por Forbes México y El País anticipan un impacto severo:
- El sector automotriz, pilar de las exportaciones, enfrentaría barreras críticas.
- El peso, ya vulnerable, podría depreciarse ante la fuga de capitales.
- La inflación se perfila como un fantasma que encarecería productos básicos.
¿Un T-MEC en jaque?
La incertidumbre rodea al tratado comercial. En 2023, Trump impuso aranceles del 25% a México y Canadá, luego suspendidos tras negociaciones con la presidenta Claudia Sheinbaum. Hoy, la duda persiste: ¿repetirá la jugada? Funcionarios de la Casa Blanca, en declaraciones a City News, evitan confirmarlo, pero la sombra de un proteccionismo agresivo se cierne.
Mientras el reloj avanza, México se prepara para lo peor. Diversificar mercados y fortalecer la economía interna suenan como consignas urgentes. El 2 de abril no es solo una fecha en el calendario; es el preludio de una batalla económica cuyas consecuencias podrían extenderse por años.