En un festival musical que prometía diversión, música y arte, dos jóvenes fotógrafos perdieron la vida tras la caída de una estructura mal colocada en el Parque Bicentenario. El evento, conocido como AXE Ceremonia, quedará marcado por siempre como un ejemplo de negligencia y falta de supervisión. Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el trágico accidente y envió un mensaje de solidaridad a los familiares de las víctimas, Berenice Giles y Miguel Ángel Rojas, cuyos nombres ya son símbolo de un caso que exige justicia.
El Festival AXE Ceremonia, uno de los más esperados del año, fue suspendido tras el incidente, pero no antes de que continuara durante varias horas después de la tragedia, lo que desató críticas generalizadas hacia los organizadores. Según reportes preliminares, la estructura que colapsó no estaba registrada ante Protección Civil, levantando serias dudas sobre los permisos y la supervisión técnica necesarios para garantizar la seguridad de los asistentes.
La presidenta enfatizó que este accidente no puede quedar impune. “Debe hacerse una investigación a fondo para deslindar responsabilidades y que se sancione a los responsables”, subrayó Sheinbaum. Además, ordenó revisar la concesión del Parque Bicentenario, un espacio federal administrado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDABIN) desde la gestión de Enrique Peña Nieto. Este contrato, según explicó, es complejo y requiere una evaluación detallada para determinar si es posible cancelarlo o modificarlo.
Sheinbaum también señaló que, aunque el parque es federal, la Alcaldía Miguel Hidalgo tiene la última palabra en la autorización de eventos. “Aunque sea una concesión federal, quien da las autorizaciones de un evento son las alcaldías”, recordó. En ese sentido, pidió investigar qué falló en el proceso de autorización y supervisión. Asimismo, reconoció el trabajo de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, quien estuvo al tanto desde los primeros minutos del accidente.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ya abrió una carpeta de investigación por el fallecimiento de los dos fotógrafos. Sheinbaum pidió transparencia y resultados inmediatos: “No debe haber impunidad en este caso”. Aunque aceptó que fue un accidente, fue enfática en señalar que eso no exime a nadie de responsabilidades. “Más allá de que haya sido un accidente, hay que ver cómo estaba colocada esta estructura que se cayó”, dijo.
El Parque Bicentenario, un espacio recuperado tras el abandono de la refinería de Azcapotzalco, fue transformado en un parque ecológico bajo la administración de Semarnat. Sin embargo, poco antes de terminar su mandato, Enrique Peña Nieto transfirió su administración al INDABIN. Desde entonces, no se ha realizado una auditoría completa de la concesión, a pesar de que el lugar ha sido sede de múltiples eventos masivos.
Este caso destaca la importancia de revisar los contratos heredados y garantizar que los espacios públicos sean administrados con transparencia y seguridad. Sheinbaum propuso como posible solución que el gobierno tome control directo del parque para evitar riesgos futuros. Mientras tanto, el país espera respuestas claras y medidas concretas para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.