En un desenlace que desnuda las tensiones entre trabajadores y corporativos, Germán Gómez García, el joven detrás de la investigación Televisa Leaks , rompió el silencio frente a las acusaciones vertidas por Javier Tejado Dondé, coordinador del grupo “El Palomar”, quien lo señaló de extorsión, robo y uso indebido de material audiovisual. En una entrevista exclusiva para Aristegui en Vivo , Gómez desmontó cada uno de los señalamientos y reiteró que su única exigencia es recibir una compensación justa por los ocho años que dedicó a Televisa.
“Para empezar, todo lo que escribe es falso”, declaró Gómez con firmeza al referirse a las acusaciones lanzadas por Tejado en redes sociales. El joven subrayó cómo tanto su tío, el periodista Salvador García Soto, como Tejado intentaron usar su diagnóstico de salud mental para estigmatizarlo y desacreditarlo públicamente. “Me preocupa la manera en que se pusieron de acuerdo para atacarme de esa forma, lo cual es muy preocupante”, aseguró. Frente a las reacciones en redes sociales, Gómez destacó el cambio social en la percepción sobre temas de salud mental: “La gente ya no es tonta, está educada y de inmediato detectó la discriminación”.
Uno de los puntos más polémicos fue el supuesto robo de equipo audiovisual. Gómez pidió a Tejado presentar pruebas de dichos robos para incluirlas en la demanda laboral que pesa contra Televisa por su despido injustificado. “No sé, entonces está admitiendo que sí fui su empleado, porque de freelance no tendría por qué tener yo accesorios. Mi litigio va por demostrar que trabajé en Televisa durante ocho años”, cuestionó. Además, solicitó que le compartieran los videos en los que supuestamente aparece robando cámaras, argumentando que son evidencias de él realizando su trabajo.
Sobre las acusaciones de extorsión, Gómez negó rotundamente haber intentado chantajear a la empresa. Explicó que simplemente buscaba una indemnización por los ocho años de servicio y recursos para cubrir sus gastos médicos. “No hubo ningún intento de extorsión. En el litigio ya se estableció que fue un despido tácito, por parte de Karla Aguilar. Simplemente me dejaron fuera: no me mandaron ninguna carta, me cortaron mis correos y me sacaron de los grupos”, detalló.
Durante su tiempo en Televisa, Gómez aseguró que nunca recibió prestaciones laborales básicas como IMSS o Infonavit, ni siquiera cuando enfrentó problemas de salud graves. “Ocho años trabajando para ti y en estos ocho años no me prestaron ningún solo servicio de un derecho laboral. Incluso me enfermé y tuve que pagar yo mismo mi cuenta en el hospital privado”, relató. La cantidad que solicitó como finiquito fue de alrededor de 500 mil pesos, una cifra que calificó como razonable dada su situación económica y de salud. Sin embargo, afirmó que Televisa se negó rotundamente a negociar.
Gómez también denunció prácticas laborales abusivas dentro de la empresa. Aseguró que lo trataban como un prestador de servicios independiente, obligándolo a pagar impuestos excesivos. “He pagado impuestos hasta de 9 mil pesos al mes porque ustedes me hacían figurar como una empresa. En las facturas decían que yo era una empresa, yo me encargaba de pagar mis propios impuestos”, explicó. Además, acusó a Karla Padilla, administradora de Televisa, de haberlo hostigado laboralmente, incluso describiendo una situación que calificó como “secuestro” dentro de las oficinas.
Finalmente, Gómez aclaró que nunca pidió un pago millonario, como afirmó Tejado. “No sé de dónde saca que dije un pago millonario, es falso. También ya están los chats allí. No existe ninguna exigencia de un pago millonario o de extorsión”, concluyó. Su postura es clara: busca que se reconozca su trabajo y recibir lo justo tras años de colaboración sin contrato formal ni prestaciones.
Este caso expone las grietas en las estructuras laborales de grandes corporaciones, donde los derechos laborales parecen ser sacrificados en aras de la productividad. Gómez no solo lucha por su compensación, sino también por visibilizar las condiciones precarias que enfrentan muchos trabajadores en la industria mediática.