Ciudad de México. Los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) han confirmado que planean impugnar la reciente reforma al Poder Judicial de la Federación, aunque no desde el Senado, debido a la falta de votos suficientes para promover una acción de inconstitucionalidad dentro de ese recinto legislativo. Ambos partidos han decidido buscar otras vías legales y presentar la controversia como instituciones políticas.
Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, indicó que se están explorando diversas acciones jurídicas. “Se está trabajando para agotar todos los mecanismos legales. Está claro que esa reforma al Poder Judicial es una locura, rompe el equilibrio de poderes y atenta contra la certeza jurídica”, declaró durante una entrevista al llegar a la sesión del pleno del Senado.
Moreno también señaló que la participación del Instituto Nacional Electoral en el proceso de elección de jueces abre una puerta para plantear el tema desde una perspectiva electoral, lo que podría darles margen para presentar una controversia a nombre de los partidos políticos, y no desde el Congreso de la Unión. Reconoció, sin embargo, que en el Senado “no están los números” para lograr una acción de inconstitucionalidad, pues se requiere una tercera parte de los legisladores, lo que no es posible debido a la mayoría de Morena y sus aliados.
Por su parte, el senador Ricardo Anaya, del PAN, adelantó que su partido también está preparando una serie de acciones que serán anunciadas formalmente en los próximos días. “El partido va a hacer un anuncio formal sobre las acciones que se van a presentar desde la perspectiva legal”, declaró Anaya, quien agregó que la reforma judicial ha sido diseñada para dar control a Morena sobre el Poder Judicial, argumentando que con el nuevo sistema de elección de jueces y magistrados será imposible para los ciudadanos realizar un “voto reflexionado”.
Ambos partidos coinciden en que la reforma impulsada por Morena busca centralizar el control sobre el Poder Judicial, lo que consideran una amenaza al sistema de equilibrio de poderes. Con las estrategias legales en marcha, tanto el PRI como el PAN buscan revertir los efectos de la reforma desde fuera del Congreso, en un contexto de fuerte debate sobre la independencia del Poder Judicial en México.