Ciudad de México – México se ha consolidado como el mayor destino de las armas traficadas ilegalmente desde Estados Unidos, recibiendo hasta el 72 por ciento de todo el arsenal que sale ilícitamente de su vecino del norte, de acuerdo con un reciente informe de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) del gobierno estadounidense.
El estudio, titulado “Evaluación Nacional del Comercio y el Tráfico de Armas de Fuego”, publicado en abril, representa el análisis más exhaustivo sobre el tráfico de armas en más de dos décadas y revela una tendencia preocupante: el mercado de armas ilegales en México ha crecido más que en cualquier otro país en los últimos años. Entre 2017 y 2021, el porcentaje de casos de trasiego que involucraron a México creció un 20.3 por ciento, superando ampliamente a Canadá, que ocupa el segundo lugar con un crecimiento mucho menor.
El informe analizó 10 mil investigaciones realizadas por la ATF en un periodo de cinco años, mil 503 de las cuales estaban relacionadas con el comercio internacional de armas. De todas las armas traficadas ilícitamente, 71.7 por ciento terminó en México, lo que es 11 veces mayor que el porcentaje registrado en Canadá, que recibió 6.5 por ciento. Los siguientes en la lista son Bahamas, con 4.3 por ciento; Haití, con 2.5, y Brasil, con 1.7.
Además, México está presente en tres de las cinco principales rutas de tráfico de armas desde Estados Unidos, según la ATF. La principal vía de trasiego es la que conecta Texas con México, que concentra 39.5 por ciento de los casos. Le sigue la ruta de Arizona a México, con 24.7 por ciento, y luego las de Florida a Bahamas y Florida a Haití, con 4.1 y 2.3 por ciento respectivamente. La ruta de California a México también es relevante, involucrando el 1.6 por ciento de las investigaciones.
El flujo ilícito de armas hacia México incluye pistolas, fusiles y otras armas de fuego fabricadas o vendidas en Estados Unidos, muchas veces mediante canales privados no regulados o a través de transferencias que evaden las leyes estadounidenses. Aunque los controles y prohibiciones en países como México han dificultado que los criminales obtengan armas dentro de sus fronteras, recurren al tráfico desde naciones con legislaciones más laxas, como Estados Unidos, donde es más fácil adquirir grandes cantidades de armamento.
Este comercio ilegal es uno de los factores que alimenta la violencia y los enfrentamientos entre cárteles del narcotráfico y fuerzas de seguridad en México. A medida que el mercado negro de armas crece, el desafío para las autoridades mexicanas sigue siendo cómo frenar el flujo de armamento proveniente de su principal socio comercial y vecino, Estados Unidos, mientras se enfrentan a los altos índices de violencia armada que asolan al país.