Nogales, Sonora. – En un contundente golpe al narcotráfico, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) lograron incautar más de 300 kilogramos de diversas drogas en una serie de operativos realizados en la frontera entre Nogales, Sonora y Arizona.
Según el director de Puerto de Nogales, Michael W. Humphries, estos aseguramientos, realizados en los últimos tres días, representan un importante avance en la lucha contra el tráfico de sustancias ilícitas. Entre las drogas decomisadas destacan 150 kilogramos de metanfetamina, 100 kilogramos de fentanilo, 35 kilogramos de heroína y 25 kilogramos de cocaína.
Las sustancias fueron encontradas ocultas en compartimentos de vehículos, paquetes individuales y en mercancías que intentaban cruzar la frontera. Humphries destacó que este éxito se debe a la combinación de tecnología avanzada y el entrenamiento especializado de los agentes de la CBP.
“Nuestro compromiso es mantener seguras nuestras comunidades mediante la detección y el decomiso de drogas peligrosas antes de que lleguen a las calles de Estados Unidos”, afirmó Humphries.
Escalada de violencia en Sonora
Estos aseguramientos se producen en un contexto de creciente violencia en el estado de Sonora, donde grupos criminales se disputan el control de las rutas del narcotráfico. Recientemente, se registraron enfrentamientos entre elementos del Ejército Mexicano y miembros del crimen organizado en el municipio de Caborca, dejando un saldo de tres presuntos agresores abatidos y ocho detenidos.
La zona donde ocurrieron los hechos es disputada por al menos cinco grupos criminales, lo que ha generado una ola de violencia que se extiende a otros municipios del noroeste de Sonora.
Cooperación binacional
Las autoridades de ambos países han intensificado la cooperación para combatir el narcotráfico en la región. Los operativos conjuntos y el intercambio de información han sido fundamentales para lograr estos importantes decomisos.
Sin embargo, los expertos advierten que la lucha contra el narcotráfico es un desafío constante y que los grupos criminales suelen adaptarse rápidamente a las nuevas estrategias de las autoridades.