En un contexto de escalada de tensiones, jefes militares israelíes anunciaron que Israel se prepara para una posible invasión terrestre en Líbano. El teniente general Herzi Halevi, hablando desde la frontera norte del país, señaló que el ejército planea avanzar hacia territorio enemigo para neutralizar a Hezbollah, una milicia respaldada por Irán. La invasión sería en respuesta a los ataques aéreos y los disparos de cohetes que Hezbollah ha lanzado hacia Israel, incluyendo un ataque reciente dirigido a Tel Aviv.
La creciente violencia ha llevado a que miles de israelíes busquen refugio en el norte del país, mientras que en Líbano, más de 90 mil personas han sido desplazadas desde el lunes, según informes de Naciones Unidas. Los bombardeos israelíes han matado a 72 personas en el sur de Líbano, particularmente en el Valle de la Becá, una zona clave en la frontera con Siria.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que la guerra podría escalar a una magnitud aún mayor, mientras que el primer ministro británico, Keir Starmer, instó a sus ciudadanos a abandonar Líbano de inmediato antes de que las rutas de escape, como el aeropuerto de Beirut, sean bombardeadas. Starmer subrayó que la oportunidad de salir es limitada debido a los vuelos comerciales agotados o cancelados.
La milicia de Hezbollah ha advertido que no cesará los ataques mientras continúe la ofensiva de Israel en Gaza. Este conflicto en la frontera norte se desarrolla en paralelo a la guerra que enfrenta Israel en la franja de Gaza, donde el asalto israelí ha dejado más de 41 mil palestinos muertos y ha desplazado al 90% de la población del enclave.
Israel ha movilizado tropas de reserva y expandido sus ataques a nuevas áreas en Líbano, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el potencial de una guerra a gran escala en la región. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dirigirá mañana a la Asamblea General de la ONU para abordar la situación.